Este hotel es verdaderamente una joya escondida. A pesar de su apariencia exterior poco llamativa, su interior es simplemente encantador. Las habitaciones son cómodas y ofrecen unas vistas impresionantes de los Alpes, tal como se menciona en una de las opiniones anteriores. Además, el trato del personal es excelente, desde las recepcionistas hasta los camareros. me gustaría destacar la atención y profesionalidad del cocinero, tal como se menciona en otra opinión, con cenas deliciosas de 4 platos que fueron una experiencia culinaria única. La relación calidad-precio de este hotel es excepcional, ya que proporciona una experiencia de alto nivel a un precio razonable en esta carísima zona de Suiza.

Todo fue perfecto, no hay nada que mejorar.

La tranquilidad del hotel. Las vistas. Se puede ir andando a los teleféricos de Plaine Morte y Les Violettes. En coche (es imprescindible) no se tarda en llegar a Montana y Crans.

El desayuno debería ser más variado.

Tuve una estancia perfecta. Desayuno con bollería y también una hermosa vista. Las habitaciones con camas confortables y también un balcón. Un personal atento y eficiente en todo momento.

El hotel siempre estaba impecable y era estupendo. El personal era muy profesional y muy servicial. La cama era cómoda; la habitación era lo suficientemente espaciosa y tranquila. Ubicación tranquila y perfecta en una zona tranquila, muy cerca de la estación del teleférico, de buen restaurante y también del club de golf. Me ha encantado el hotel.

amabilidad en el trato e instalaciones

Comida deliciosa, servicio excelente y vistas fabulosas al valle. Un montón de opciones en el desayuno delicioso. Una habitación bellamente decorada y moderna con un baño muy espacioso y una caja fuerte personal, un televisor de pantalla plana y una mesa de trabajo. Una ubicación excelente en las inmediaciones de varios lugares, como la parada de autobús y buen restaurante. Muy cerca del Telecabine Des Violettes.

En mi reciente viaje en solitario, me hospedé en un hotel cercano al centro de la ciudad. La ubicación era perfecta, ya que estaba a poca distancia a pie de todas las tiendas y restaurantes. Además, el hotel estaba en la línea de autobuses, lo que hizo que moverse fuera muy conveniente. La habitación en la que me alojé estaba impecable, con una cómoda cama y un baño moderno. El servicio fue excepcional, el personal fue muy amable y servicial en todo momento. Además, el desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones para elegir.

El hotel estaba impecable, la ubicación era estupenda cerca de la parada de autobús y las habitaciones lo suficientemente espaciosas. Un personal eficiente, estaba feliz de poder ayudar todo el tiempo. Habitaciones con vistas. Los desayunos aquí eran deliciosos, con pasteles y pan fresco y vista espectacular.

Actualización, personal amable, habitación limpia, excelente comida, senderos de senderismo cerca.

No hay nada malo que decir.